
No cabe duda de que uno de los aspectos que más influyen en el precio de tu factura de la luz, junto a tu consumo, es el término de potencia que tienes contratado.
Por eso, hoy vamos a mostrarte cómo identificar tus necesidades reales y los pasos a seguir para evitar tener contratada una potencia eléctrica excesiva.
A la hora de plantearte distintas alternativas para ahorrar en tu factura eléctrica, es normal que siempre tengas en cuenta, en primer lugar, la puesta en práctica de medidas que contribuyan a reducir tus necesidades de suministro y, en consecuencia, tu consumo eléctrico mensual.
En este sentido, es lógico tomar como prioridad este aspecto, ya que la energía consumida durante el periodo de facturación es la principal responsable del coste final de tu recibo de la luz.
Sin embargo, es igualmente útil llevar a cabo otras medidas de ahorro complementarias, como la reducción de tu potencia contratada.
“La potencia contratada se refiere a la capacidad de consumo máximo de energía eléctrica que puede realizarse en un inmueble de forma simultánea, y que, por tanto, se refleja en tu factura como un coste fijo totalmente independiente de tu consumo mensual.”
Si bien es cierto que, si analizas tu factura, el coste correspondiente a este concepto no suele ser muy elevado, debes tener en cuenta que además sirve para el cálculo de otras partidas, como el Impuesto sobre la Electricidad o el IVA.
Asimismo, también puede darse la situación excepcional de que, por diversas causas, tu potencia contratada actual resulte extremadamente excesiva en relación a tus necesidades de abastecimiento, lo que puede provocar un desfase de hasta 40 € en el caso de que, por ejemplo, cuentes con una instalación monofásica con una potencia de 9,2 kW cuando realmente te bastase con 3,45 kW.
En este sentido, si deseas conocer la potencia contratada que se ajusta más a las necesidades de tu vivienda o centro de trabajo, será necesario que analices la potencia requerida o término de potencia de cada uno de los dispositivos eléctricos que tienes instalados en tu vivienda, estimando cuáles serían tus necesidades en el caso de que todos se encontrasen en funcionamiento al mismo tiempo.
Así, lo más habitual es multiplicar el valor obtenido por lo que se conoce como factor de simultaneidad, y que deberá ser de 0,3 en el caso de que se considere que se realiza una utilización alta de los distintos dispositivos eléctricos o de 0,2 si estimas que su frecuencia de utilización suele ser baja o esporádica.
“Otra forma bastante intuitiva de detectar si tienes una potencia contratada excesiva consiste en conectar simultáneamente todos los aparatos eléctricos que sueles utilizar habitualmente, e ir incorporando, de uno en uno, el resto de dispositivos de los que dispones en tu vivienda, para detectar si salta tu ICP y en qué momento lo hace.”
En este punto, es conveniente tener en cuenta la recomendación de que esta se ajuste a tus necesidades reales de consumo más una cierta holgura, para evitar problemas de conexión, por lo que, si consigues disminuir tu consumo de forma continuada, puede que tengas suficiente margen para reducir a su vez tu potencia contratada.
Aunque desde Eres Energía te recomendamos que calcules previamente tus necesidades reales de consumo para evitar limitar en exceso tu potencia contratada, en el caso de que decidas reducir tu potencia deberás contactar con nosotros para que notifiquemos a la distribuidora tu decisión y que esta pueda realizar, de forma presencial o telemática, la modificación en tu enganche.
El coste de esta reducción se encuentra actualmente en 9,04 € más IVA, que se deberán abonar a la distribuidora eléctrica por la realización de este trámite.
De cualquier forma, si tienes alguna duda sobre tus necesidades de suministro y la posibilidad de reducir o aumentar tu potencia contratada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, para que podamos asesorarte de forma personalizada y ofrecerte la solución que más se ajusta a tu perfil de usuario eléctrico.